Tasado en 20 millones, una cantidad atípica para invertir desde Nervión, el Sevilla pretende cocinar a fuego lento una operación que puede terminar siendo positiva siempre y cuando el futbolista ayude a que así sea. El coruñés, según apuntan los que lo han rodeado durante su estancia en Sevilla, se ha marchado encantado con la ciudad y con la pasión que aquí se siente por el fútbol. Y no ha escondido su deseo de jugar la Champions con el Sevilla la próxima campaña.
Si el Sevilla cree que Lucas va a hacer la más mínima presión para bajar el precio, o que el Depor va a aceptar tres canteranos, o quince, en vez de todo el dinero a tocateja, lo único que está haciendo es perder el tiempo.