La vuelta del viaje a Florencia no gustó a Unai Emery, que ha trasladado su queja al club por ello, según informó la Cadena Cope. El técnico quedó contrariado ante las muchas horas empleadas en la misma. Desde Florencia hubo que trasladarse por carretera hasta Bolonia (2 horas), para coger en plena madrugada el avión hacia Sevilla. La expedición llegó a las seis y media de la mañana a San Pablo. Mucha tela para un partido que se jugó en Italia, país cercano.