Óscar Rodríguez (22 años), uno de los fichajes rutilantes de Monchi, no ha entrado todavía por el ojo de Lopetegui. El ex del Leganés y Madrid partió desde la izquierda, estuvo poco concreto con el balón —19 pérdidas y ocho centros sin completar— y no lució su gran golpeo en los cuatro remates que intentó. A diferencia de Munir, careció de dinamismo y horizonte en las asociaciones. A Óscar le va a tocar sublevarse. No parece que haya una posición idónea para él en este Sevilla, un equipo que juega sin mediapunta y en el que la línea de tres de la medular está muy marcada. En la izquierda quizá no le dé para romper en el Sevilla como hizo en el Leganés. Óscar está en una encrucijada posicional.