Jesús Navas volvió a hacer historia ayer en el Allianz Arena, y es que fue parte fundamental de la victoria de España ante Francia en la semifinales de la Eurocopa.
El de Los Palacios tenía la obligación y la responsabilidad de defender a uno de los jugadores más desequilibrantes y potentes del mundo, Mbappe. Lo hizo y de qué manera.
Tuvo que ser sustituido en el minuto 50 por un problema físico, seguramente la dolencias crónicas que tiene en la cadera. Se llevó una ovación tremenda del estadio y de la afición española, también después del periodismo y del propio Luis de la Fuente.
La presencia de Jesús en la final le dará al Sevilla, 400.000 euros, hasta el último día está generando recursos para el club de su corazón.