Víctor Orta, al igual que su apuesta personal, Diego Alonso, están cada vez más cuestionados por el sevillismo. Aunque constantemente se defiendan entre ellos, la única defensa que vale en el fútbol, son los resultados, algo que no se está consiguiendo.
Además, una planificación que parecía al menos aprobada, va suspendido y con muy mala nota, ya que ni los jugadores responden, ni el entrenador da con la tecla, lo que lo convierte todo en un polvorín.
Han contado algo en ‘Relevo’, que quizás nos tendríamos que echar las manos a la cabeza. Víctor Orta cerró la puerta a una salida del tercer delantero del Sevilla FC, Rafa Mir.
El Milan iba a pagar 4 kilos de cesión, su salario completo y iba a aceptar 17 millones de euros de opción de compra.
La decisión es cuanto menos sorprendente, ya que Rafa Mir, no era del gusto de Mendilibar, aunque es cierto que exigía tres puntas y quedaban horas para el cierre del mercado.