Iván Rakitic tenía una ficha en el Barcelona de unos 12 millones de euros al año (brutos), ni más ni menos. Una cifra que evidentemente era y es inalcanzable para el Sevilla. Pues bien, el croata llegará al Sevilla rondando una cantidad que roza la mitad. El balcánico no viene a la capital hispalense buscando un retiro dorado, ni mucho menos. Para muestra, un botón, las variables. El contrato de Rakitic contará con variables de rendimiento y objetivos para alcanzar año a año el tope de la cifra de su ficha en el Sevilla. Parte importante de su sueldo por tanto se vinculará a objetivos deportivos, como clasificaciones europeas. Tiene también parte importante de sus emolumentos vinculados, por ejemplo, a partidos disputados. Y esa variable, además, va en incremento conforme avanzan los años de contrato, por lo que el futbolista sabe que para mantener su sueldo necesitará rendir a buen nivel.