Llega el momento del todo o nada para un Espanyol necesitado de liberar masa salarial, de obtener beneficios mediante una venta. Lo que no sucederá es una cesión de RDT, como la que se rumoreaba en las últimas horas en Sevilla. O venta o nada. El Espanyol, que por ahora no cuenta con ninguna oferta en firme por el fichaje más caro de su historia (22,5 millones ha pagado por él desde enero), solo está dispuesto a dejarle ir si la oferta se sitúa como mínimo en torno a los 30 millones, ya que su club de procedencia, el Benfica, se quedaría con el 20 por ciento del beneficio en caso de venta. Además, 6 son los millones brutos que firmó Raúl de Tomás por temporada, y que se han reducido en un 40 por ciento en Segunda pero que es lo mínimo que exigiría percibir en su nuevo destino. Así las cosas, se hace difícil que por ahora pueda ficharlo el Sevilla.