Que el Sevilla Fútbol Club de los últimos años es un equipo campeón no se discute. Que nuestro estadio ha sido y es un factor más que importante en este equipo campeón tampoco se discute, de la misma forma que no se cuestiona que los Biris han sido durante todos estos años el alma y el corazón del Ramón Sánchez Pizjuán, y que en todos los títulos conquistados en esta última década tienen mucha parte de culpa los Biris.