Esta semana han vuelto a ser noticia dos lesiones musculares en el Sevilla FC. Tanto Sambi Lokonga como el recién llegado Akor Adams, se perderán más de un mes de competición por esta circunstancia.
Se trata de la decimosexta vez que un jugador del conjunto rojiblanco tiene este tipo de lesión en lo que llevamos de temporada.
Un asunto extraño que viene repitiéndose en las últimas campañas, siendo este año más llamativo, ya que no hay una carga de partidos excesiva, jugándose prácticamente de domingo a domingo.
La mayoría de estas dolencias se producen en los entrenamientos, no siendo estos excesivamente exigentes, según se ven por los vídeos que aparecen en los medios.
Además, está ocurriendo en jugadores que antes de su llegada al Sevilla, apenas se habían lesionado nunca muscularmente.
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Así, el último fichaje es la primera ves que tiene una dolencia de este tipo, a los dos días de llegar al Sevilla.
Saúl Ñíguez también se lesionó por primera vez al mes de llegar a Nervión, llegando a declarar Djibril Sow que «en los cinco años anteriores no he tenido lesiones, pero aquí en pocos meses he tenido tres».
La entidad debería estudiar profundamente estos casos y atajarlos, ya sea por la preparación, la condición física de los jugadores o incluso por el propio estado del césped de la Ciudad Deportiva.
