En los últimos años, el centro del campo del Sevilla FC no ha vivido una reconversión decente tanto a nivel físico como creativo.
A día de hoy, falta sobre todo un perfil creativo en la medular que guíe al equipo en el terreno de juego. Desde la marcha de Éver Banega, se ha echado en falta un jugador así en la plantilla ya que Ivan Rakitic, pese a su calidad, no era tan dinámico en ese sentido.
No obstante, de los seis centrocampistas que tiene la plantilla del conjunto hispalense, tres son cedidos (Agoumé, Soumaré, Hannibal Mejbri), uno abandonará el club porque termina contrato en junio (Óliver Torres) y otros dos han tenido un rendimiento deportivo muy bajo al esperado (Djibril Sow y Joan Jordán)
De hecho, si miramos los datos del jugador suizo, se avala su mal rendimiento en su primera temporada en el conjunto hispalense.
Habiendo jugado más de la mitad de minutos esta temporada, Djibril Sow tan solo ha generado un 12% de valor con respecto al año pasado en jugadas ofensivas y mismamente en la construcción de juego.
Con ello, Sow no está demostrando el jugador que si fue en la Bundesliga: Un centrocampista que llegaba en segunda línea, que atacaba los espacios entre lateral-central, que conectaba muchos disparos desde la frontal y que a fin de cuentas dotaba al Eintracht de Frankfurt de muchas herramientas y argumentos en campo rival.