El mercado de invierno del Sevilla FC ha sido decepcionante para García Pimienta, por mucho que en la previa del partido ante el Barça, matizara sus palabras de dos días antes, en rueda de prensa.
El técnico se quedó con las ganas de reforzar el lateral izquierdo, el centro de la defensa y la llegada de un mediocentro creativo.
Para paliar esta situación, en el Sevilla ya trabajan de cara al próximo verano, en donde debe haber más capacidad económica para fichajes, si se producen las esperadas ventas de Badé y Lukebakio, entre otros jugadores.
Uno de los sueños de el entrenador catalán es volver a tener en sus filas al azulgrana Ansu Fati, con quien estuvo trabajando en la cantera culé.
Pese a que hubo conversaciones el pasado vernao, la mala relación entre las entidades hizo imposible un acuerdo, al que además se oponía el propio futbolista, pues consideraba que podía tener su hueco en el equipo de Flick.
Con el paso de las jornadas, ha visto como se ha ido quedando repetidamente fuera de las convocatorias, teniendo que pensar muy bien el paso a dar en la próxima venta de transferencias.
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La visita de Joan Laporta al palco sevillista este domingo, puede suponer un punto de inflexión en las relaciones de ambos clubes, pudiendo ser el inicio para que finalmente Fati, pueda volver al equipo que le vio crecer.
Con el padre como principal interesado en dar este paso, si cuadran los número y el jugador se deja convencer, podría estar más cerca el reencuentro de Pimienta con su antiguo pupilo, ahora en el Sevilla FC.
