La liga de fútbol sala de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ha decidido prescindir de la figura del árbitro a partir de esta temporada.
Son los mismos jugadores los que en caso de conflicto deciden quién lleva la razón. Si no hay acuerdo, pueden recurrir a la figura del moderador, que les ayuda a tomar esa decisión. Esta iniciativa ha conseguido su objetivo, promover la deportividad entre los alumnos, ya que el número de faltas por partido se ha reducido considerablemente.