La mejor noticia para el vestuario está siendo esa ventaja que comienzan a sacarle a los perseguidores. El Atlético, principal rival por la tercera plaza, está ya a nueve puntos. La Real, con un partido más, a siete. Tres victorias difíciles de rescatar en una temporada donde la irregularidad por arriba es la tónica. Y ahí se agarra el Sevilla. A un regularidad de infarto, sostenida con fe, tesón y sufrimiento. ¿El fútbol? Ya volverá. Las ligas se ganan más con el puño cerrado (guerra) que enamorando a los espectadores.
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