Una mezcla de satisfacción y amargura invadía a los componentes de la expedición del Sevilla que después de volar toda la noche desde Tblisi llegaron a la capital de Andalucía a eso de las nueve de la mañana. El técnico, Unai Emery, extraía conclusiones con Monchi, director deportivo. Los dos grandes gestores del Sevilla mantenían una alegría moderada.