«He tenido la suerte de ver un Boca-River en Buenos Aires y esta atmósfera es lo más parecido que me he encontrado». Este tuit, acompañado por una foto panorámica del Sánchez-Pizjuán teñido de rojo y escrito en inglés por Tom Kell, periodista de la UEFA que estuvo en el estadio, ilustra lo que se vivió en Nervión. El ambiente vivido y protagonizado por el sevillismo ante la Fiorentina fue realmente espectacular, estremecedor por momentos. Con el graderío cubierto por el rojo de camisas, polos, camisetas, bufandas y banderas del centenario, en un abanico cromático con todos los matices del colorado, el burdeos, el carmesí…, la afición vibró con la puesta en escena y el desarrollo del partido. Fue el golazo de la hinchada, motivada por una iniciativa popular.