Las trayectorias al alza y a la baja de Sevilla y Borussia Dortmund, que tiene en los 23 goles de Haaland su principal baza, dan al equipo de Lopetegui el rol que éste siempre rechaza. Desde el sorteo el Sevilla no ha dejado de crecer y el Borussia ha hecho de la irregularidad una rutina y ahora vive un pico bajo, todo lo contrario que los nervionenses, que acaban de lograr dos récords absolutos de la entidad.