La Guardia Civil y los peritos que forman parte del Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil han señalado dos motivos por el cual se produjo el accidente. “El reventón del neumático trasero, que provocó que el conductor perdiera el control del turismo y la excesiva velocidad de circulación del vehículo superior a los 187 kilómetros, al menos 67 por encima del límite permitido”.
«El calor que se genera en los neumáticos durante el rodaje es proporcional a la velocidad de desplazamiento y si un vehículo rueda a velocidad elevada durante mucho tiempo con sobrecarga o presión de inflado inferior a la descrita, con elevadas temperaturas climatológicas aumenta su temperatura, lo que provoca la alteración del neumático y hace que la cubierta sea muy sensible a la rotura o al estadillo».
El vehículo que manejaba en ese momento José Antonio Reyes (un Mercedes Benz modelo S 550) había sido reparado días anteriores por una fisura en una llanta y esto habría provocado que la rueda perdiera presión haciendo que reventara. El coche se salió de la carretera provocando que el conductor hiciera una maniobra para reconducirlo. Al salirse contactó con la protección metálica de la carretera en «el momento de interaccionar con la valla de la calzada, lo hacía a una velocidad de 187 kilómetros», aunque «en el momento preciso de reventar el neumático debió llevar una velocidad superior a la calculada».
