El Sevilla tenía en su mente poder vender a Löic Badé por unos veinte millones de euros. De hecho, si fuera por el club ya estaría camino de Alemania para firmar con el Stuttgart.
Cuando el club se enteró que estaba convocado para los Juegos Olímpicos, la noticia se tomó con mucha alegría, ya que se consideraba que era una oportunidad importante de revalorizar a un jugador joven.
Sin embargo el francés se ha negado a salir y el club ha tenido que dejar marchar prácticamente gratis a Marcos Acuña.
También está intentando traspasar a Montiel o al menos conseguir que se vaya al PSV Eindhoven, con una opción de compra obligatoria.
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Según cuenta Alberto Fernández, con el dinero que se ahorre de Marcos Acuña y la cesión de Montiel, firmaría un lateral izquierdo, pretendiendo también fichar a un centrocampista creativo, que es petición expresa del entrenador.