«El mercado no es que esté parado, es que está inerte». Con esta diáfana frase quiso expresar José María del Nido la realidad que atraviesa la ventana estival de transferencias. Hay escasísimos movimientos de entradas y salidas de futbolistas en Europa y en España en particular, entre otras cosas por la disputa de la Eurocopa y la crisis económica, pero también por el excedente de jugadores que hay en casi todas las plantillas.