Después de un año y medio o más en que la dirección deportiva del Sevilla insistía una y otra vez en que el mercado brasileño -después de una época de dar alegrías a la política de fichajes del club- se había convertido en algo inaccesible por el aumento del nivel de ingresos de los futbolistas y el mayor poder económico de los clubes ante la cercanía del Mundial 2016 en Brasil, este perfil de fichaje vuelve a tener predicamento en el Sevilla hasta el punto de que cuatro de los últimos seis futbolistas relacionados con el Sevilla son de esa nacionalidad o militan en equipos brasileños.