Hablar de Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, en el mundo del fútbol, es hacerlo de palabras mayores. El, hasta el momento, director deportivo del Sevilla ha construido con sus manos un gigante europeo que andaba sumido en la Segunda división cuando hace 16 años Roberto Alés decidió encomendarle la tarea de reconstruir un equipo que estaba endeudado y con peligro de pasar un largo estadío en la categoría de plata del fútbol español. Con su método de trabajo, el de San Fernando ha ido creando una estructura sólida que ha cimentado una máquina de comprar barato y vender caro sin restar potencial deportivo al equipo.