El Sevilla lo envió de vuelta a Italia con un derecho de rescate fijado en 11 millones de euros, dinero que el Torino de Cairo no invertirá, porque el jugador no parece estar orientado a permanecer en Turín. Y es aquí donde encaja Galliani, que puede contar con la voluntad del jugador y en el costo del fichaje del atacante. El Milán tiene la esperanza de que el precio no suba mucho para invertir los 11 millones, incluso los rossoneri empujarían hasta 15 millones.