El modelo de negocio en el Sevilla claramente va encaminado hacia otro proceso distinto y en ningún momento pone en valor el talento generado en sus escalafones inferiores. Casos como el de Iñaki Williams y Carlos Fernández hay muchos, se repiten cíclicamente en la historia del club nervionense, cuyos canteranos apenas sueñan con llegar al Sevilla Atlético y desde ahí hacerse un hueco en el fútbol profesional desde un primer salto a un equipo de Segunda.