El alivio y la calma se apoderó de Nervión después de que el Sevilla FC cerrase la permanencia este pasado domingo ante el Granada CF.
Los hispalenses respondieron a la causa y consiguieron una victoria que les mantiene virtualmente en la máxima competición para la temporada que viene.
Sin embargo, hubo un momento de tensión durante el encuentro.
Tras la salida al terreno de juego de Joan Jordán, que se preparaba para ser el próximo cambio en el minuto 89, resonó una sonora pitada en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El feudo hispalense abucheó y pitó al jugador catalán cuando la megafonía nombró su sustitución por Soumaré. Su futuro en Nervión parece mucho más fuera que dentro.