Hemos disfrutado de históricas clasificaciones y de obtención de títulos nacionales e internacionales, conseguidos gracias al empuje de todos y a la brillante gestión que hemos realizado. Espero que la afición sepa comprender que el Sevilla no está obligado a ganar títulos, porque no tiene capacidad para ello; pero sí, al menos mientras yo esté en la presidencia, tendrá la ambición de pelear por las mejores clasificaciones de nuestra historia. Esperemos no haber creado un monstruo que nos pueda pasar factura en un futuro inmediato. Vamos a seguir manteniendo la ambición. Vamos a continuar lanzando mensajes optimistas. Pero no voy a ocultar que nuestras posibilidades en absoluto son equiparables a las de equipos como Real Madrid, Barcelona o Atlético”.