El jugador del Sevilla FC, Loïc Badé, vivió un final de mercado con la incertidumbre de si finalmente saldría traspasado a la Roma.
Tras desechar el propio futbolista las ofertas provenientes de la liga alemana, concretamente el Hoffenheim y el Stuttgart, la llegada a última hora de la Roma cambió sus planes.
Los italianos si eran del agrado del francés, ofreciendo además al Sevilla una cantidad algo superior a los 20 millones que propusieron los alemanes.
Sin embargo, según ha informado El Desmarque, en la entidad nervionense decidieron que el futbolista no valía lo mismo el 15 que el 30 de agosto, por la dificultad de encontrar un sustituto de garantías.
Su precio de salida eran 30 millones de euros, algo a lo que no llegaron los romanos y que terminó entendiendo el propio central rojiblanco.
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No se descarta incluso que en los próximos días pueda anunciarse una renovación de su contrato en el Sevilla, a pesar de que finaliza en el 2027.
