Los grandes dominadores del campeonato español han perdido importancia porque su crecimiento sido más lento que el del resto de equipos. Si el Real Madrid ha aumentado un 6% su límite salarial cada año y el Villarreal lo ha hecho a un ritmo del 23%, es razonable pensar que LaLiga resulta cada día más competitiva y que a Barcelona y Real Madrid les cuesta cada vez más sacar adelante los partidos. Por eso, tampoco es raro que en cuanto los dos grandes han sentido el peligro, hayan amenazado con crear su propia Superliga, donde nadie les discutirá si, de verdad, siguen compitiendo.