La actuación ayer en Copa de Óscar Rodríguez fue muy pobre, al mismo nivel de lo ofrecido desde su llegada a Sevilla. Además, estuvo muy cerca de llevar al equipo a la eliminación, ya que fue el único jugador visitante en fallar la pena máxima en la tanda penaltis.
El juego del talaverano parece haber tocado fondo en Nervión, a pesar de tener sólo los 23 años. Su continuidad en lo que queda de temporada, sólo se puede deber a la falta de efectivos que tiene Lopetegui debido a las lesiones. Todo invita a una salida cedido para limpiar la cabeza y empezar de cero, porque de momento la inversión de 13,5 millones por el 75% del pase, puede considerarse un autentico fiasco.