«Gary Medel debe ser uno de los líderes del Sevilla». Con esas palabras pronunciadas por Del Nido hace poco, el presidente sevillista quiso dejar claro que el enfado por la última salida de tono del chileno (su expulsión en el último derbi) ha quedado ya olvidado. Tan olvidado que en el club no han querido desprenderse del chileno por ahora. Medel sigue pendiente de obtener la nacionalidad española, un proceso ahora ralentizado al máximo por el Ministerio del Interior pero que al Sevilla le urge, pues tiene cuatro fichas extracomunitarias (una de ellas, Cicinho, no será dada de alta). Y es que la historia del Pitbull en el Sevilla es singular, como su vida misma.