El partido del domingo del Tecatito fue muy decepcionante. El mexicano partió desde el lateral derecho y apenas encaró a sus rivales en las pocas acciones en las que se sumó al ataque.
El sevillismo estaba acostubrado a verlo arriesgar en los encuentros anteriores y casi siempre jugó a asegurar cada vez que tuvo el balón.
En la segunda mitad jugó más adelantado y en banda izquierda, pero tampoco se le vio desborde.
Parece haber adquirido el vicio del equipo de Lopetegui se asegurar el pase y la jugada, y olvidado el descaro que tanto gustó al aficionado en sus primeros partidos.