Como una de las mejores asociaciones de sabores que pueden existir -también clásica como pocas-, N’Zonzi y Krohn-Dehli se comportan en el terreno de juego como un helado de chocolate y vainilla. Pictóricamente, nunca pueden desentonar juntos dos colores tierra y por eso el eje posesional recae en estos dos hombres inteligentes como pocos en un rectángulo de 90 x 60 como dimensiones mínimas para practicar este deporte según el reglamento de la International Board de la FIFA.