Las horas de Lautaro Acosta en el Sevilla pueden estar contadas. En estos momentos, su padre negocia con Monchi la rescisión del año de contrato que le queda. Sabe que no tiene sitio en el Sevilla y que seguir en el club de Nervión sería perder la temporada, pero lo firmado le pertenece y perdonar va a perdonar lo justo.