Demasiado pronto se les han puesto las orejas tiesas a muchos aficionados y analistas respecto a la respuesta del nuevo Sevilla. En la era digital, donde tan fácil es escrutar de forma somera la opinión pública a través de las redes sociales, la inmediatez prima sobre el análisis sosegado y las primeras opiniones sobre el decepcionante debut liguero del equipo de Unai Emery ya cuestionan los planteamientos, los cambios, la idoneidad de algunos jugadores… Todo lo que eran parabienes y altas expectativas tras la victoria en Old Trafford se han convertido, en apenas una semana, en feos nubarrones y, en algunos casos, hasta desapacibles tormentas.