La vida tiene en muchas ocasiones giros inesperados que hacen que el afectado se replantee su manera de vivir, de afrontar los problemas. Uno de estos giros fue el que sorprendió un 28 de julio a Hedwiges Maduro, cuando unos estudios rutinarios descubrieron que sufría una anomalía cardíaca que le impedía seguir jugando al fútbol hasta un estudio más exhaustivo por parte de los mejores especialistas en Estados Unidos.