Hay señales en el entrenador que llevan a pensar que le sirve el octavo puesto. Fuera no se quiere destapar y prefiere no perder el botín. Si es que hay botín, claro, pues ello dependerá del TAS. De momento el Málaga está sancionado y se atisba liquidación por derribo en el club de la Costa del Sol. Y si encima suena la flauta, el Betis resbala y hay opciones de séptima plaza en el último partido (Valencia en casa), entonces su plan habrá salido perfecto.