Uno de los principales objetivos de la dirección deportiva este verano, era aligerar la masa salarial. La plantilla del Sevilla superaba en más de cincuenta millones el límite salarial, y la Liga había avisado en varias ocasiones al club.
Uno de los jugadores al que han intentado dar salida, es Suso. El gaditano está completamente amortizado, no para de lesionarse y su aportación al equipo es nula. Además, su físico no le da para jugar dos partidos seguidos.
El plan del Sevilla es muy claro, poder ofrecerle la carta de libertad y que salga en el mercado de invierno, así ahorrarse su importante ficha y poder firmar a otro jugador que sume.
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Pablo Sarabia es el fichaje soñado por la dirección deportiva, un futbolista que conoce la casa, que tiene capacidad goleadora más que demostrada, además de mucha calidad.
Si efectivamente rescinde su contrato con el Wolves, llegaría como agente libre. El sitio de Suso podría ser cubierto por él ya que, aunque tiene la misma edad, vendría con un sueldo inferior.
