Esta es la última oportunidad de Oporto de hacer algo de caja con un futbolista que suma cinco temporadas en sus filas y en Nervión lo saben, por lo que, al menos, habría tanteado o tendría previsto hacerlo al club luso por si fuera factible ya. La hipotética salida de Mudo dejaría un hueco, si bien, a priori, no existiría demasiada predisposición en ‘Do Dragao’ para negociar, quedando en ese caso la opción más viable, la de verano libre de ataduras. El futbolista, por su parte, ve con buenos ojos recalar en el Sánchez-Pizjuán, lo que será vital para el desenlace de esta historia sea en la ventana que sea.