El destino se empeña en que Ivan Rakitic juegue en el Sevilla la próxima temporada y Ronald Koeman le dio al croata otro empujón hacia el Sánchez Pizjuán al comunicarle que no cuenta con él para su Barcelona. La estrategia de mirar hacia otro lado comienza a dar sus frutos y el futbolista sigue dando pasos hacia el reencuentro. El primero e importante es que el Barça ceda y no pretenda sacar dinero por un jugador ya amortizado, de 32 años y al que le queda solo una campaña de contrato. La intención de Monchi es que Rakitic ocupe el vacío en el campo de Éver Banega y que además sirva de referencia en un vestuario ya de por sí unido. Heredaría el sueldo de Banega durante un contrato de varias temporadas para que le compense marcharse del Camp Nou.