«Cuando lo vi era muy chiquito. De técnica estaba bien, pero no destacaba tanto. Era eso. No era un chiquito que lo vieras de primeras y dijeras: ‘mirad que pierna tiene…’. ¡Qué va! A mi lo que me sorprendió fue su mentalidad. Iba a llegar a Primera sí o sí. Él se lo planteó y le hizo ver, nos hizo ver a todos, que tenía un don para dedicarse al deporte. Lo vi en Rosario y me lo llevé a Buenas Aires para que le hicieran una prueba.