El 7 de septiembre del pasado año, el Sevilla anunció orgulloso su nuevo récord absoluto de socios. Las cifras se quedaron en 39.955 socios con asiento más 45.034 socios sin asiento, pero parece claro que el próximo mes de septiembre no habrá un nuevo récord de socios, aunque el Sevilla esté en Champions. El Sevilla debe arrostrar un nuevo problema añadido a la crisis del coronavirus: la reducción drástica de abonos por dos cuestiones, la crisis económica que ya se atisba y la imposibilidad de acudir a los estadios hasta 2021. La temporada pasada el club ingresó más de 13 millones de euros en este concepto. Si el Sevilla se garantiza la Champions paliará el déficit por abonados. Pero el club también podría implementar un nuevo tipo de abono, en la línea de los carnés rojos o blancos, sin derecho a asiento. O buscar una solución mixta si el Gobierno garantizara que a partir de enero de 2021 sí se abrirán los estadios al público.