Quique Sánchez Flores tiene ante sí una tarea complicada. El madrileño ha aterrizado en un Sevilla Fútbol Club que no parece poder levantar cabeza, y este martes se mide al Granada en Los Cármenes en un duelo vital para los intereses de ambos equipos.
Poco más de 24 horas ha tenido el flamante técnico sevillista para preparar este trascendental encuentro, en el que los blanquirrojos tratarán de sacar una victoria que es más que necesaria. Sin ganar en LaLiga desde el 26 de septiembre, el Sevilla está decimoséptimo en la tabla, con los mismos puntos que el Celta, que marca el descenso.
Esta situación, generada principalmente por la inestabilidad accionarial que no permite al club recobrar su identidad ganadora, ha llegado hasta un vestuario que no es capaz de ver la luz al final del túnel. El vestuario necesita una limpieza, y la directiva y la dirección deportiva son conscientes de ello.
Las malas sensaciones que se desprenden entre jugadores son, según Quique Sánchez Flores, el principal problema del club. Al menos eso aseguran en ‘El Pelotazo’ de Canal Sur Radio, donde el pasado lunes se aseguró que el técnico madrileño ha visto un vestuario «roto, con tensión entre algunos jugadores», y cuya solución está en formar «un grupo sano y unido, que reme hacia un mismo objetivo».