Se extreman en el club las precauciones porque la UEFA tampoco se anda con tonterías con estas historias y el acto de indisciplina de Banega podría acarrearle un serio problema al equipo y a la entidad. El protocolo de aislamiento ha tenido que activarse no sólo para el rosarino, sino para el grupo de jugadores más cercanos a él. Esto es, los argentinos Franco Vázquez y Lucas Ocampos, así como alguno más, en este caso Luuk de Jong. El club espera que los resultados de los test PCR realizados a toda la plantilla den en su totalidad luz verde a los entrenamientos conjuntos. En el caso de Banega la situación exige muchísima calma. Su acto de imprudencia va a demorar su presencia en los entrenamientos junto a sus compañeros. Por el momento, a Banega –ni a ningún futbolista argentino de la plantilla– no se le ha visto en las imágenes que el club ha difundido. El club espera que los test PCR den negativo para que pueda compartir trabajo con el resto de la plantilla con cierta normalidad.