Llega en un buen momento el Elche al Sánchez-Pizjuán. Después de ser uno de los protagonistas de la enconadísima lucha por evitar la quema del descenso y de anclarse incluso en la posición de colista, el equipo de Fran Escribá ha sacado el cuello en las últimas jornadas, en las que sólo el Madrid fue capaz de ganarle. A domicilio, de hecho, no pierde el conjunto franjiverde desde el pasado 31 de enero, cuando cayó por la mínima en Los Cármenes. En San Mamés, adonde llegó como colista hundido, empezó una resurrección que prosiguió luego en Éibar. El empate en Vigo y el último triunfo sobre el Almería han supuesto un importantísimo balón de oxígeno para otro de esos equipos que sobrevive con una plantilla corta, cedidos y pocos refuerzos a coste cero.