El Sevilla está a solo cinco puntos de las posiciones europeas y del descenso, reflejando una temporada llena de altibajos. García Pimienta tiene el reto de dar estabilidad al equipo, que aún no logra encontrar una identidad definida, algo esencial para alcanzar sus objetivos.
Aunque el equipo ha mostrado malos momentos, como en la derrota frente al Leganés. La falta de determinación y errores puntuales, como los sufridos ante el Rayo Vallecano, han complicado su rendimiento. Esto hace incierta su capacidad para pelear por puestos europeos o para evitar el descenso.
García Pimienta ha preferido centrarse en los partidos inmediatos en lugar de marcar objetivos a largo plazo. Su enfoque está en ganar el próximo encuentro, que será ante Osasuna, un rival que ha complicado las cosas para el Sevilla en los últimos encuentros.
La incorporación de Saúl podría ser clave para darle al equipo el liderazgo y la estabilidad que necesita.
Aunque el proyecto sigue creciendo, el técnico ve una base sólida con los 18 puntos obtenidos en 14 jornadas, una mejora respecto a sus predecesores en el mismo periodo. Dato a su favor, puesto que siempre que el Sevilla ha superado a estas alturas esos puntos, ha jugado competición europea.
El enfrentamiento contra Osasuna se presenta como una oportunidad para acercarse a la zona europea. Además, el Sevilla necesita sumar puntos antes de enfrentar a rivales complicados como el Atlético de Madrid y el Real Madrid en diciembre.
Para lograrlo, el Sevilla debe mejorar su capacidad ofensiva y la consistencia en su juego. Las victorias por márgenes estrechos han evidenciado que el equipo necesita definir mejor su estilo y encontrar la solidez que le permita competir con confianza en la parte alta de la tabla.