Las expectativas de hacer algo importante van bajando en el Sevilla a un ritmo vertiginoso. Poco se puede hacer con una plantilla corta, cara y de escasa calidad. Del Nido instó ayer noche en un acto a olvidar al Sevilla de los títulos. El paso atrás se confirma. Es cierto que también insistió en construir un proyecto ilusionante, pero porque no puede decir otra cosa. No va argumentar que la meta es la permanencia…