Frode Olsen, 48 años, siempre fue una caja de sorpresas. Siente y vive a otro ritmo. Se prometió un día que iba a vivir la vida con el mayor entusiasmo y lo hace, seguro. De hecho, lo transmite con cada palabra. Ayer, con motivo de lo que deparó el sorteo en la Liga Europa (el Sevilla se medirá al equipo noruego Molde) hizo con ABC una serie de reflexiones sobre el fútbol y la vida que sólo podían llevar su sello.
