El Sevilla no sabe vender o tiene mala suerte a la hora de buscar un comprador. El club de Nervión, que presume de vender bien, todavía no ha encontrado ese pelotazo en forma de venta, como vemos en otros equipos y transacciones.
La venta de Koundé por 50+10 millones, es inferior a los 55 ‘kilos’ que daba hace dos años, en pandemia, el City por el francés.
Tampoco ha tenido la fortuna de encontrarse a un Chelsea que verdaderamente haya querido ir por su central, aunque la oferta era muy parecida a la realizada por el Barça, que se ha encontrado la negociación medio hecha.
El Sevillismo echa en falta esa operación fuera de mercado que verdaderamente le llene. Además, ha visto como nuevamente un FC Barcelona en ruina, sí, otra vez el Barça, es capaz de llevarse a su pilar más codiciado por casi la mitad de la cláusula y tendrá que soportar verlo todos los domingos con otra camiseta.
¿Para cuando un comportamiento como el Athletic por Iñigo Martínez pidiendo los 80 millones de su cláusula a un año de finalización del contrato?
Además, ahora llegará la otra parte de la película, cuando los equipos empiecen a pedir millonadas por sus jugadores, cuando llegue Monchi para ficharlos. La película de siempre…