Los a veces tramposos números reflejan perfectamente en ocasiones lo que fue el encuentro. Atentos al dato: el Sevilla sólo realizó seis faltas en todo el partido, lo que da idea de su fútbol de mentira y de lo mal puesto que estuvo en el campo, pues en ocasiones no había ocasión ni de llegar a los contrarios para frenar con faltas los contragolpes del Espanyol.