Hace un mes, un grupo de 14 clubes liderado por el Sevilla trató de romper con Mediapro después de que el ente catalán se negase a negociar un nuevo reparto, algo que impidieron Real Madrid y Barcelona, quienes se embolsaron la pasada temporada 140 millones de euros en concepto de derechos de televisión, más del triple que el tercero que más cobró.