La Liga manejaría, según ABC, que el Sevilla volviese el fin de semana del 25, 26 o 27 de septiembre, pero el Sevilla avanza tanto que si logra su sexto título de Europa League, algo que ahora tiene a un 50% de opciones, se encontrará con un verdadero problema competitivo en la hipotética Supercopa de Europa, que se jugará este año, si no media otra decisión, en el Puskas Arenas de Budapest el 24 de septiembre, poco más de un mes después de dejar de competir, ya que la final de la Europa League es el 21 de agosto. En esta situación, el Sevilla, si no logra un retraso de esa fecha, además del problema añadido de su regreso a la Liga, se presentaría ni más ni menos que a una Supercopa de Europa sin rodaje alguno.